Hoy se conmemora el Día Internacional de los Derechos Humanos, y Las Subversas eligieron la música popular latinoamericana para reinvindicarlos. A viva voz, las letras de las canciones que hablan de lo que falta conseguir, de las ausencias y de la pelea sin descanso por la memoria, el presente y el futuro, llenarán con su mensaje el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265), con un recital especial con invitados que comenzará puntual a las 21.

“Somos un grupo de canto que formamos mujeres militantes de los derechos humanos, con la guía vocal de Vivi Vargas como parte de un espacio de amor, encuentro y lucha. Queríamos convidar un pedacito de los encuentros que hacemos, porque este grupo nació de las juntadas después de los juicios por delitos de Lesa Humanidad, tras la recuperación de los restos de algún o alguna compañero o compañera, por nuestros cumpleaños, para recibir a quienes venían de otras provincias o, simplemente por la convocatoria de una organización”, afirma Carolina Frangoulis, quien integra Las Subversas junto a Estela Assaf, Renée Ahualli, Luisa Vivanco, Inés Lugones y Valentina Garcia Salemi, en un abanico que va desde los 35 a los 83 años (“nuestras amadas viejas”, al decir de Frangoulis).

Aparte de la intervención del grupo con Vargas, la lista de invitades es extensa y variada: Ana Jeger, María Lacroix, Nancy Pedro, Florencia Lencina, Manolo Alonso, Alejo García, Angie Camuñas, Rossana Medina y Juliana Isas.

“Nos conocimos en la militancia, partiendo de una misma historia en distintos tiempos. Y en las reuniones cantamos, a principio o al final, cada una con su repertorio y su experiencia”, recuerda Vargas. Así se fue conformando un repertorio diverso, de distintas épocas y gustos, que integran por ejemplo “Soy”, de Tabaré Cardozo (un tema dedicado a las Abuelas de Plaza de Mayo), “Resistiendo”, de Teresa Parodi, y “Samba de Utopía”, entre folclore, cumbia y valsecitos peruanos, con temas clásicos y nuevos.

El germen se plantó en 2016, cuando Frangoulis y Nati Ariñez empezaron a pensar en juntarse para cantar. “No sabíamos bien cómo ni qué, pero estábamos seguras de que queríamos empezar este proyecto. Aquel fin de año enlutó nuestro plan: Nati murió en un choque volviendo de la Escuelita de Famaillá (junto con Alejandra Würschmidt y Marianella Triunfetti). A partir de ahí fue un compromiso para todas nosotras intentar hacer este grupo”, agregó Carolina. Y antes de llegar al Virla pasaron por Monteros, la Facultad de Derecho de la UNT junto a Juan Falú y el Teatro San Martín, entre otros espacios.